Una persona agricultora es quien se dedica a trabajar la tierra, pero su labor va mucho más allá de cultivar alimentos. Ellas cuidan y preservan el medio ambiente para que sea productivo, habitable y sano para ellas y otras especies, por eso valorar a las y los agricultores es proteger el planeta.
Un biólogo se encarga de estudiar la vida y los seres vivos. Sabe cómo funcionan sus leyes desde lo más básico (genes, moléculas) hasta lo más complejo (ecosistemas, comunidades). Estudiar la vida es una labor tan titánica y extensa, de modo que hay todo un abanico de posibilidades para explorar, tales como botánica, zoología, genética, microbiología, química, biología molecular, virología, ecología, etcétera.
Los oficios y las profesiones son actividades que una persona realiza para ganarse la vida. Los oficios se refieren a tareas manuales especializadas que generalmente se aprenden a través de la práctica, como ser carpintero, electricista, plomero, entre otros. Las profesiones, por otro lado, son roles que requieren educación formal y capacitación especializada, y son típicamente reconocidas por una organización profesional, como abogado, médico, ingeniero, entre otros. Ambas opciones tienen diferentes requisitos y beneficios, pero ambas ofrecen una oportunidad para contribuir a la sociedad y hacer una vida digna.